Sunday, September 28, 2014

Por la igualdad de géneros y la defensa de los derechos humanos.

           El pasado 20 de Septiembre, la Organización de Naciones Unidas lanzó una nueva campaña destinada a promover la igualdad de género. Esta nueva iniciativa, promovida por la embajadora de ONU Mujeres y actriz, Emma Watson, y el Secretario General Ban Ki-moon, afirma el compromiso de esta organización con la lucha contra la violencia hacia la mujer.

            Estos últimos meses en Bolivia hemos experimentado de primera mano el constante incremento de la violencia de género. Y la falta de iniciativas por parte de los líderes del país es un recordatorio constante de la necesidad de proteger nuestros derechos.

            La campaña de las Naciones Unidas hace un llamado a los hombres a comprometerse con esta causa. Watson describe esta campaña como una plataforma donde tanto hombres como mujeres se comprometen a cambiar los estereotipos que oprimen a todos en la sociedad.

            Por su parte, el partido de gobierno se jacta de haber trabajado contra la discriminación de la mujer en sus 9 años de función. La realidad es que la ciudadanía mide el nivel del valor que recibe la mujer en Bolivia, no por cuantos cargos políticos han sido llenados por mujeres, sino por el impacto que sus políticas han tenido en nuestra calidad de vida.

            La violencia contra la mujer está más presente que nunca en la sociedad. Los “cambios” que están siendo usados constantemente como campaña política en los medios de comunicación, no llegaron a las más de 65 mujeres asesinadas en lo que va del año.

            Como ciudadanos debemos tomar responsabilidad por los actos de violencia en nuestro país. No nos dejemos engañar por campañas políticas ni discursos hipócritas. La realidad del país se vive en los barrios y comunidades, no en la radio y la televisión. ¿Dónde están los cambios sociales que el pueblo merece?

La inseguridad ciudadana se combate con inversiones en educación y con instituciones judiciales independientes; nuestros derechos no se compran con bonos ni aguinaldos. Este gran problema social, como es el feminicidio, debe ser abordado por tanto mujeres como hombres. Las víctimas son, después de todo, sus madres, hermanas, y esposas.

Siguiendo el ejemplo de las Naciones Unidas, como sociedad, comprometámonos a luchar por el respeto a nuestros derechos. Debemos asegurarnos que en el futuro, nuestra democracia no sea una pantalla de humo sino una constante realidad.

Nunca ha sido más importante que en este momento que reconozcamos cuales son los males que afectan nuestra sociedad. No dejemos que nos engañen con más promesas de una vida mejor. Esas promesas caducaron con casi una década de oportunidades perdidas.